miércoles, 26 de octubre de 2011

Para repetir a nuestros hijos

Si esto es un hombre 


Los que vivís seguros 
En vuestras casas caldeadas
los que os encontráis, al volver por la tarde, 
la comida caliente y los rostros amigos:

Considerad si esto es un hombre:
Quien trabaja en el fango,
Quien no conoce la paz,
Quien lucha por la mitad de un panecillo,
Quien muere por un sí o por un no. 
Considerad si es una mujer,
Quien no tiene cabellos ni nombre,
Ni fuerzas para recordarlo,
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal. 

Pensad que esto ha sucedido: 
Os encomiendo estas palabras. 
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle, 
Al acostaros, al levantaros; 
Repetídselas al vuestros hijos.

O que vuestra casa se derrumbe, 
La enfermedad os imposibilite, 
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro. 



Poema introductorio al libro "Si esto es un Hombre" de Primo Levi (1919-1987), escritor italiano superviviente del Holocausto.





miércoles, 19 de octubre de 2011

Mi Biblioteca


Hace muchos años (comencé el post como cuento de hadas parece) cuando era niña, por todas las habitaciones de mi casa podía encontrar revistas Selecciones del Reader’s  que mi mamá atesoraba y que nos llenaban de historias y datos interesantes. 

Recuerdo que a los 8 años leí por primera vez una “Sección de Libros” que era el reportaje más largo de todo el ejemplar, se llamaba “El veneno que cayó del cielo” y relataba la historia del pueblo de Seveso en Italia, cuyos habitantes tras sufrir la explosión de una planta química, sufrieron graves consecuencias físicas y se vieron obligados a desalojar sus viviendas dejando atrás la vida que hasta ese momento habían tenido.

Otro documento impactante que leí a escondidas ya que mi mamá me había prohibido hacerlo, fue la Sección de Libros del ejemplar de marzo de 1981 en que se relataba un crudo caso de violencia infantil.

Después de eso, ya no paré más. Esperaba cada mes a que mi papá le comprara la revista a mi mamá, y a que ella la leyera para que pudiera disfrutar de mil temas diferentes que permitieron que mi opinión siempre fuera más allá de lo que me tocaba vivir en una pequeña ciudad, sino que atravesando la cordillera, pudiera saber lo que ocurría en muchos otros lugares del mundo.Son inolvidables para mí las historias del sacerdote polaco Jerzy Popieluszko, asesinado por la policía secreta y el gobierno por defender los derechos de los trabajadores, la de Armando Valladares, prisionero político en Cuba, quien escribiendo logró conseguir la libertad 22 años después de ser encerrado por no estar de acuerdo con el Régimen de Fidel Castro, la situación de las niñas asesinadas al morir en China, porque no era conveniente tener hijas mujeres y tantas otras historias que fueron haciéndome muy sensible al tema de los Derechos Humanos en una época en que aún era ciega a lo que ocurría en mi propio país, situación que en un momento se terminó y que me dio el coraje de informarme sobre lo que aquí había pasado.

Pero, ¿dónde encontrar información?: una Biblioteca.

Me hice socia en ese tiempo y hasta hoy, por lo que puedo presumir de haber sido premiada en noviembre del 2007 como la lectora con mayor permanencia en la Biblioteca de Puerto Montt. Hasta ahora tomé de allí cientos de libros, al principio de historia reciente de Chile, y después de muchos temas más. 

¿Su gente? Todos ellos llenos de amabilidad para con los lectores y de cariño por los libros, la verdad es que a esta altura son para mí un grupo de amigos que están siempre allí, con magia entre las manos y una sonrisa permanente para ofrecer.

¿Y de dónde nace mi deseo de comentar todo esto?

Hoy la Biblioteca de mi ciudad está cerrada. El edificio está en condiciones deplorables, tanto así que cuando la lluvia característica de Puerto Montt supera la cantidad normal, los libros, las alfombras, las salas, los funcionarios… todo, se inunda de agua. 
Me apena tanto esta situación, que de seguro afecta a cientos de estudiantes y personas que no pueden comprar libros, que hago un llamado para que, atendiendo los que deben, pronto podamos trasponer sus muros otra vez, y saludando a Alejandro, Carolina, Manuel y tantos otros, podamos abrir la mente y el corazón a lo que un buen libro nos regala.

viernes, 7 de octubre de 2011

Indiferencia


Hace más de un año pubiqué una frase de Elie Wiesel, escritor húngaro de nacionalidad rumana sobreviviente del Holocausto, quien ha dedicado toda su vida a trabajar por dar a conocer el horror vivido por millones de personas en los campos de exterminio, de tal forma que al mantener en nuestra memoria estos hechos, no vuelvan a ocurrir.


Accidentalmente hoy encontré nuevamente este texto, el que -ahora ampliado- comparto con ustedes:


Lo contrario del amor no es odio, es la indiferencia. 
Lo contrario de la belleza no es la fealdad, es la indiferencia. 
Lo contrario de la fe no es herejía, es la indiferencia. 
Y lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la muerte.


Ellie obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1986.



miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Mis hijos?



Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.


No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.


Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.


Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.


Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.


Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.


Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.


Kahlil Gibran
(Poeta, pintor y ensayista libanés)

Desigualdad

Por muchos años y al igual que muchos, me mantuve ajena a la realidad que me rodeaba y que, sumida en mis cosas no podía ver. Hoy, cuand...