Escuché desde Puerto Montt a Concepción… sólo para llegar inspirada al concierto de Ricardo Arjona.
El desayuno malísimo en la “Fuente Alemana” (cierto es que a veces las segundas partes son malas)
La ducha en el baño centenario del Terminal de Buses de Concepción.
Las 6.30 horas de espera fuera del Estadio Collao
Los patudos que tratan de colarse en la fila
La “siesta” de 20 minutos en la cancha del estadio
Los estafadores vendiendo a $1.000.- el vaso de bebida “al hielo” (… naturalmente entibiada por el sol de la tarde)
La tristeza recóndita de haber querido exorcizar su música para que no me recuerde tanto el pasado y que no haya resultado
Sentirme sola pensando “que estoy haciendo yo aquí sin ti…”
5 comentarios:
pucha Bea...a veces las penas del corazón duran...lo importante es seguir adelante...el tiempo todo lo cura.
besos
Maya
Amiga...hay cosas en la vida que son inevitables, lo importante es que tengas la fuerza para seguir...además de poder ver al mijito en vivo..jajaj
Jesica
Pensaba que estaba ingresando mal los comentarios no me habia percatado que deben ser aprobados.
Que genial estar ahí no soy muy fanatico de arjona, pero me gusta...apesar del gorrito, los lentes y la bufandita no lograste ocultar todo tu atractivo.
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