Amigo:
Eras una persona alegre, llena de vida, gracioso y confiable, conmigo fuiste muy bueno y hoy me pesa tu temprana partida.
Siempre bromeabas con todos, sobre todo dando a entender que debías lealtad sólo a tu jefe, a quien te referías con su nombre en diminutivo "Don Manuelsito", siempre que amenazabas con "amarrar" a alguien con él, yo te contestaba "Mira cabrito, quien a hierro vive... a hierro muere", y nos reíamos tanto con eso.
Cuántas horas pasamos conversando, contándonos cosas del pasado, del presente, de los sueños, de la vida. Siempre supe que eras mi amigo, mi confidente, hasta tu último día fui te visité porque no quería perderte. No podré olvidar nunca la forma en que me miraste cuando llegué, cómo sonreiste y tus ojos cansados también riendo.
Sabes Arnoldito?, estoy enojada contigo, enojada porque no estás, porque te enfermaste y te fuiste tan rápido, si tenías tanto para seguir viviendo, te extraño tanto, extraño tu risa, tu voz, tus confidencias y el cariño respetuoso que siempre me prodigaste.
No te olvidaré nunca y te extrañaré siempre querido Arnoldo.
Los que escriben con claridad tienen lectores; los que escriben oscuramente tienen comentaristas. (Albert Camus)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Desigualdad
Por muchos años y al igual que muchos, me mantuve ajena a la realidad que me rodeaba y que, sumida en mis cosas no podía ver. Hoy, cuand...
-
Felicidad Que te compren zapatos de charol con pulsera Que te regalen diarios de vida Que te enseñen...
-
Hace más de un año me percaté de que cerca de mi casa había un perrito que tenía hambre. Estaba muy flaco y con carita triste, y a pesar...
-
Esperé a mi primer hijo con tantas ansias porque sabía que él llenaría los espacios vacíos de cariño que tenía, porque sabía que él conv...